Toledo, 8 de agosto de 2016. La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo aprobó el pasado mes de junio, durante la última sesión del curso académico, impulsar nuevas líneas de trabajo relacionadas con la investigación fotográfica y cinematográfica, así como con la recuperación de la memoria visual y sonora de la provincia.
La institución pretende así contribuir a hacer más visibles los formatos artísticos situados más allá de la consideración tradicional de las Bellas Artes y contribuir a su estudio y puesta en valor, a la espera de que se configure de forma efectiva una Filmoteca de Castilla-La Mancha. Aparte del cine —en sentido amplio, desde carteles antiguos hasta fotografías relacionadas con los rodajes—, la Real Academia pretende destacar la importancia de las grabaciones sonoras —radiofónicas, por ejemplo— que hayan podido conservarse relativas a los grandes acontecimientos, pero también a la vida cotidiana, no solamente en la capital provincial, sino también en el resto de los municipios.
La Real Academia, que durante los últimos meses ha destacado especialmente la presencia de miembros correspondientes repartidos por esta provincia, tiene en ellos un contacto privilegiado con fondos audiovisuales, colecciones fotográficas y otros materiales existentes en los pueblos. Algunos de ellos son conocidos por las instituciones —y difundidos en el pasado a través de actuaciones como ‘Archivo de la palabra’ (narraciones en primera persona por protagonistas del siglo XX) o ‘Los legados de la tierra’ (acopio de miles de fotografías antiguas propiedad de particulares), ambas impulsadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha—, pero otros muchos son prácticamente desconocidos.
A la falta de instituciones directamente implicadas en la preservación de esos materiales, por otra parte, es necesario añadir su vulnerabilidad. La falta de difusión de los mismos, por otro lado, hace que etapas muy amplias del siglo XX permanezcan mudas cuando en realidad sería sencillo difundirlos y hacerlos aprovechables por parte de los investigadores.
La Real Academia —que invita a los ciudadanos a que le comuniquen la existencia de este tipo de materiales (fotográficos, audiovisuales en cualquier formato) en cualquiera de los municipios de la provincia de Toledo— no pretende crear un ‘almacén de objetos’, sino aprovechar las tecnologías a su alcance para crear un registro digital de todos estos elementos, los cuales seguirían quedando en poder de sus propietarios.